viernes, 3 de septiembre de 2010

Exitosas proyecciones en la Plaza de la Democracia


Don Pedro Costa recibió la distinción a su hija Renate Costa, directora de "Cuchillo de palo". A la izquierda, Max Branco, productor de la Muestra de Cine (Gentileza del diario La Nación).

Continúa en cartelera
Periodistas premian a “Cuchillo de palo”
La distinción se entregó durante la clausura de una Muestra de Cine.
La realizadora paraguaya Renate Costa recibió el segundo galardón en Paraguay por su exitoso documental “Cuchillo de palo”. La premiación se realizó en la clausura de la III Muestra de Cine Latinoamericano de Asunción, en la noche del jueves, en el Villa Morra Cinecenter, ocasión en que se estrenó gratuitamente el filme mexicano “Abel” de Diego Luna.

La Asociación de Periodistas de Espectáculos del Paraguay (APEP), que organiza el evento con el respaldo de la Dirección de Cultural de la Municipalidad de Asunción, concedió el trofeo en la fecha en que se cumplían 51 años del inicio de las persecuciones a homosexuales, conocido como el caso de los “108”, tema que se alude en la elogiada película.

La semana pasada, la Sección Paraguaya de Amnistía Internacional entregó un Mención Honorífica a Renate Costa.

En representación de la cineasta estuvo su padre Pedro Costa, de gran protagonismo en “Cuchillo de palo”. Emocionado, don Costa agradeció por el premio, contó que su hija se encuentra en Barcelona (España) para seguir la promoción del filme en seis festivales. Recordó que de los seis festivales en los que participó, de cinco volvió con premios. No obstante, el primer festival donde se estrenó en la prestigiosa Berlinale (Alemania), en febrero.

Debido al éxito de público, el filme va por su tercera semana en la cartelera de Cines Interbanco del Sol, diariamente a las 21:30, y con doble función los jueves, a las 19:00 y 21:30. Informes: estrenocuchillodepalo@gmail.com.

Fuente: La Nacion.


Aplausos para la Muestra de cine

Con éxito cerró el jueves la III Muestra de Cine Latinoamericano de Asunción, con una función especial del filme mexicano Abel, y un acogedor homenaje a la producción Cuchillo de palo, de la paraguaya Renate Costa, en el Villa Morra Cinecenter.
Pedro Costa, padre de la directora del filme nacional, y uno de los protagonistas de la cinta, recibió la distinción. "Es algo inusual en nuestro medio", comentó la cineasta, agradeciendo que una película paraguaya reciba una distinción en su propio país.
La muestra de cine gratuita tuvo como original escenario a la Plaza de la Democracia, y durante 17 días convocó a un público masivo (entre 100 y 350 personas) en cada función, dependiendo del clima y del título que se exhibía.
Se proyectaron filmes de Nicaragua, Argentina, Bolivia, Cuba, Colombia, Venezuela, Brasil, México, Uruguay. Una de las películas destacadas fue: Lula, o filho do Brasil, que recibió aplausos y cálidos comentarios de los presentes, en su mayoría familias que llevaron sus propias sillas a la plaza.

"ESTOY ORGULLOSO POR LOS LOGROS"

"Fue una sorpresa muy agradable recibir este reconocimiento de la III Muestra de cine, en nombre de Renate, y todo el equipo de trabajo de Cuchillo de palo. Hasta ahora, esta repentina fama que vivo, me mueve de distintas formas. Hoy, por ejemplo, dejé el taller y me puse el traje para venir a esta presentación, algo totalmente atípico para mí. Estoy contento con la repercusión y éxito de la película."

Fuente: Ultima Hora.



Habla un protagonista de “Cuchillo de palo”
En casa de herrero... una hija con talento para hacer cine
Pedro Costa, padre de la cineasta paraguaya, cuenta detalles interesantes detrás del exitoso documental.
“Renate era una persona, de niña, a quien le gustaban mucho los animales, ella tenía todos los tipos de animales, conejo, gallinas, gallo, una tortuga que una vez encontraron, perros siempre tuvo. Yo pensé que ella iba a ser veterinaria”, revela Pedro Costa acerca de la directora de “Cuchillo de palo”.

El herrero, de 62 años, cuenta que nunca pensó que su única nena, la menor de tres hermanos, iba a convertirse en su compañera de trabajo (excepto si seguía arquitectura), tal como sí creyó con sus hijos varones (el mayor se hizo odontólogo, y el siguiente, abogado).

Aunque Renate de pequeña fue dibujante del taller, que su abuelo inició hace 60 años, sobre la calle 14 de Mayo, entre tercera y cuarta. Don Pedro lleva seis años viviendo en la casa paterna, donde se grabaron las principales escenas del elogiado documental, que se encuentran en su tercera semana de cartelera en Cines del Sol.

“Cuando se recibió de bachiller, me dice: 'Papá, yo quiero ser productora de cine'. Para mí fue una sorpresa porque yo nunca escuché sobre eso”, recuerda. Entonces Renate empezó a averiguar dónde estudiar, y lo hizo en el IPAC. Mucho antes de “Cuchillo de palo”, don Costa colaboró con su hija como sonidista, iluminador y traductor de guaraní para un corto grabado en Villarrica.

Hace cinco años, cuando Renate comenzó a filmar sus charlas con él, acompañada de las “estatuas móviles” –como Pedro bautizó al camarógrafo chileno Carlos Vázquez y a la sonidista española Amanda Villavieja–, no se imaginaba que terminaría siendo uno de los protagonistas de la primera películas de su hija. Algo que se ve en un pasaje del filme.

Agua caliente

“Renate siempre me llamaba por teléfono y me decía: 'Papi, yo no te extraño porque te veo todos los días'”, dice Costa. Luego, en enero, “me llama y me dice: 'Papá, estás invitado a Berlín y te esperan'. Yo tomé a broma, completamente, porque no tenía idea de cómo era la película, de qué trataba, porque no había visto lo que ellos hicieron”.

Su hermano mayor, que es piloto aviador, le regaló el pasaje; los amigos le surtieron de toda clase de abrigos, y don Costa debió poner en orden toda su contabilidad para obtener el pasaporte.

“Primera vez que fui a Europa, y la primera vez que vi la nieve. Cuando llegué estábamos con 10 grados bajo cero, todo era hielo”, señala. Pedro arribó a la capital alemana un día antes que Renate y su equipo. En el aeropuerto lo esperaban con el letrero de “Mr. Costa”, y la organización de la Berlinale lo llevó al hotel, pero esa jornada la aprovechó para recorrer la ciudad.

“Como yo tomo mate todos los días, para pedir el agua caliente era una locura, no tenía idea de cómo decir, tuve que meterme atrás del mostrador a abrirle su cafetera para mostrarle que ahí salía el agua caliente”, cuenta.

Faltando una hora para el estreno oficial, Renate le mostró “Cuchillo de palo” a su papá en el hotel, en la computadora portátil.

“Me mostraba una parte y cortaba la película, me decía 'Cómo te sentís, papá', porque realmente la primera impresión fue muy fuerte, yo honestamente no tenía idea de lo que ellos hicieron como un conjunto para la película. Pero aunque fue pesado, me gustó mucho, todo el entramado de la película, porque tenía un buen inicio y un buen final, un buen sentido, un argumento, eso me gustó”. Agrega: “Hasta ahora he visto 14 veces, y cada vez veo una arista diferente, me hace meditar sobre esta película, realmente es una buena obra que hicieron estos jóvenes”.

Sin canales de cable


“A mí me encanta el cine, tengo un problema, porque un tiempo que mi madre estaba hospitalizada, yo era su guardia nocturno, no dormía viendo las películas”, expresa Costa, por esa razón prefiere no conectarse un sistema de canales de cable, porque “no voy a dormir más”. Pero siempre miras las películas por canales abiertos, y también le gustaba ir al cine.

“Me gustan las películas de drama, pero no las muy sangrientas, las policiales, las románticas, las simpáticas, pero no quiero ver esas muy diabólicas, por decirte 'El exorcista', una vez he visto, pero no voy a ver dos veces”, dice.

Desde que “Cuchillo de palo” se estrenó en Asunción, Pedro Costa se hizo de fans, admiradores que le piden que haga cine, ya que en el documental se muestra con gran trasparencia y espontaneidad.

“Yo estoy dispuesto si alguien quiere una ayuda, una colaboración”, responde sobre la posibilidad de hacer otra película. ¿Y como actor? “Cuestión de conversar, porque yo vivo de la herrería”, expresa. “Cuando me voy de viaje no produzco, no trabajo, llega acá y las cuentas no paran”, explica.

Renate grabó junto a su padre aproximadamente 80 horas, que abarcaron hasta abril del 2009. “El perro ese apareció justamente en abril del año pasado”, señala Pedro sobre una escena del documental; pero luego el animal desapareció.

“Según los muchachos dicen: resulta que Renate no le quiso firmar el contrato para presentarle en el Festival de Cannes, entonces se enojó y se fue”.

El fantasma de Rodolfo


Existe una escena eliminada de “Cuchillo de palo” donde se habla de una supuesta aparición del tío fallecido de Renate, en la esquina donde vivía y que hoy es una lavandería.

“Aquí en el barrio hay guardias nocturnos, y acá hay un señor que está hace años en esta zona, y él recorre por la noche. Comentó que acá en la esquina vio la presencia de una persona que le pareció raro”, cuenta Pedro.

“Yo no había escuchado eso. Renate en su investigación hurgó muchísimo, y cosas que no yo no sabía me fui enterando, como este caso. Yo quedé muy sorprendido con lo que él contó”, manifiesta.

Don Costa desconocía que su hermano Rodolfo fue encarcelado y torturado durante la era de Stroessner por su condición de homosexual. Esa revelación ocurrió en la oficina de su taller, como se ve en el documental. Pero hace pocos días, Pedro se enteró que Renate planeaba contarle ese descubrimiento en una pesca, “para que no me escape de la embarcación”. La toma de la pesca también se ve en el filme. Desde 1974, Pedro Costa es un devoto católico y activa firmemente en iglesias de Cristo Rey y en el San Cristóbal.

Fuente: La Nacion.

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